Cada proyecto tiene que responder de manera única a un entorno, de manera que un mismo encargo en otro lugar, diera como resultado otro edificio. Tal es el caso de esta vivienda, que sólo podría ser así en esta parcela, en Asturias.
La rígida normativa de muchos municipios limita muchas veces la creatividad de los técnicos, pero en este trabajo lo compensamos con la suerte de experimentar una buena sintonía con el cliente y los constructores.